La fórmula es conocida, y aún así los que están en el poder la usan bajo todas las banderas, la razón es sencilla: da resultado.
El modelo de armar una noticia consiste en lo siguiente:
1. Detecte un tema sensible socialmente.
2. Genere comentarios públicos, que parezcan desmentir amenazas inexistentes.
3. Genere que alguien con poder, niegue la situación en los diarios.
4. Hasta conseguir que el público se lo crea y salga a las calles a pedir lo contrario
5. Cuando haya logrado suficiente malestar, salga a “salvar” la situación, o no, según lo que salga del experimento, hasta puede convenirle realizar la acción, según el sector que haya salido a quejarse de la situación.
Eso estamos viendo ocurrir en este momento.
El asunto subtes y trenes, viene siendo un punto muy sensible, porque la verdad es que los que usan ese servicio no son los que deciden sobre ellos, sin importar que pertenezcan a privados o al estado, ninguno de los dos usan el servicio, no lo sufren, y sólo son canillas abiertas de dinero o pujas de poder.
En el medio, los que usan el servicio no tienen derecho a viajar bien, y ya ni les importa, la única consignas es llegar al trabajo a tiempo.
Entonces, la construcción, comienza con un anuncio descolgado: No vamos a nacionalizar los trenes.
Lo dijo Randazzo.
Veamos quién lo publicó: La Nación, por lo tanto la noticia será usadas de varios modos:
Unos se preguntarán por qué dicen algo que nadie supuso, otros dirán, sonamos, van a nacionalizar, los dueños estarán poniendo toda la maquinaria legal para proteger sus derechos contra la expropiación posible y en realidad, el resultado será el que se de, luego de encender es mecha social.
Si el desastre de viajes, paros y quejas continúa, es muy probable que las organizaciones de los trabajadores exijan la estatización, y que entonces el gobierno actúe en consecuencia del pedido del pueblo, pues ya sembró la situación, convenientemente abonada por los medios que trabajan en contra, pero que no controlan cuando una noticia se les viene en contra.
Mientas, cuando sólo una frase convierte en una puja de poderes, los que usan el servicio siempre pierden, suben las tarifas, los sueldos ya magros por el piso, los ánimos caldeados y una creciente violencia y quejas.
Se viene la estatización del transporte, esperemos que no sea el resultado de YPF que no sólo empeoró la situación de la energía, sino que la empeoró.
El anuncio no es la construcción de la noticia, solamente, sino la construcción de las condiciones sociales para manipular una “caja” más interesante que nunca es para beneficiar a los usuarios.
El gobierno está necesitando exprimir de algún lugar el dinero de sus próximas campañas electorales, que no es solamente de dineros que se alimenta, sino de la agitación social.
Crónica de la construcción de la noticia
La fórmula es conocida, y aún así los que están en el poder la usan bajo todas las banderas, la razón es sencilla: da resultado.
El modelo de armar una noticia consiste en lo siguiente:
1. Detecte un tema sensible socialmente.
2. Genere comentarios públicos, que parezcan desmentir amenazas inexistentes.
3. Genere que alguien con poder, niegue la situación en los diarios.
4. Hasta conseguir que el público se lo crea y salga a las calles a pedir lo contrario
5. Cuando haya logrado suficiente malestar, salga a “salvar” la situación, o no, según lo que salga del experimento, hasta puede convenirle realizar la acción, según el sector que haya salido a quejarse de la situación.
Eso estamos viendo ocurrir en este momento.
El asunto subtes y trenes, viene siendo un punto muy sensible, porque la verdad es que los que usan ese servicio no son los que deciden sobre ellos, sin importar que pertenezcan a privados o al estado, ninguno de los dos usan el servicio, no lo sufren, y sólo son canillas abiertas de dinero o pujas de poder.
En el medio, los que usan el servicio no tienen derecho a viajar bien, y ya ni les importa, la única consignas es llegar al trabajo a tiempo.
Entonces, la construcción, comienza con un anuncio descolgado: No vamos a nacionalizar los trenes.
Lo dijo Randazzo.
Veamos quién lo publicó: La Nación, por lo tanto la noticia será usadas de varios modos:
Unos se preguntarán por qué dicen algo que nadie supuso, otros dirán, sonamos, van a nacionalizar, los dueños estarán poniendo toda la maquinaria legal para proteger sus derechos contra la expropiación posible y en realidad, el resultado será el que se de, luego de encender es mecha social.
Si el desastre de viajes, paros y quejas continúa, es muy probable que las organizaciones de los trabajadores exijan la estatización, y que entonces el gobierno actúe en consecuencia del pedido del pueblo, pues ya sembró la situación, convenientemente abonada por los medios que trabajan en contra, pero que no controlan cuando una noticia se les viene en contra.
Mientas, cuando sólo una frase convierte en una puja de poderes, los que usan el servicio siempre pierden, suben las tarifas, los sueldos ya magros por el piso, los ánimos caldeados y una creciente violencia y quejas.
Se viene la estatización del transporte, esperemos que no sea el resultado de YPF que no sólo empeoró la situación de la energía, sino que la empeoró.
El anuncio no es la construcción de la noticia, solamente, sino la construcción de las condiciones sociales para manipular una “caja” más interesante que nunca es para beneficiar a los usuarios.
El gobierno está necesitando exprimir de algún lugar el dinero de sus próximas campañas electorales, que no es solamente de dineros que se alimenta, sino de la agitación social.
